Rutina y autocuidado para emprendedoras

Te comparto algunas reflexiones sobre autocuidado y una rutina para comenzar tus días llena de energía.

Debo confesar que durante mis primeros años como emprendedora descuidé mucho mi salud. No comía bien, no hacía el tiempo necesario para ejercitarme, mis niveles de estrés llegaban al 1000% y no sabía cómo reducirlos y, por mucho tiempo, dejé de lado actividades que servían para cultivar mi mente y mi espíritu.

Esto dañó no sólo mi desempeño como la cabeza de mi negocio, también mis relaciones y mi felicidad en general.

Si tú estás pasando por algo parecido, quiero decirte que no es culpa de tu negocio, esto es culpa de un desorden en tus prioridades.

Es vital comprender que dejar de ponerte al último te impulsará a servir a tu negocio y a los tuyos de la manera que verdaderamente quieres. 

Así que quiero contarte sobre mis antiguos malos hábitos para trabajar, y aunque evitarlos es un compromiso diario, ser consciente de ellos fue vital para mejorar mi vida y salud emprendedora. 

Durante 7 años me dediqué a la industria restaurantera, tuve 3 cafeterías y durante un par de periodos, estas funcionaron al mismo tiempo.

Como te compartí en un post anterior, dada mi falta de conocimientos y experiencia, no implementé procesos y estrategias que me permitieran estar menos involucrada en el aspecto operativo del negocio y permitirme un poco de tiempo libre de calidad.

Esto, sumado a mi tóxica creencia de que nadie haría las cosas en mi negocio tan bien como yo porque a nadie le importaba tanto como a mí, me llevo a trabajar jornadas de 10 a 12 horas diarias, 10 a 12 horas que pasaba de pie, hablando con los clientes sin parar, bebiendo poco agua (para no perder el tiempo en ir al baño), brincándome la hora del almuerzo (porque no daba tiempo) y cuando tenía la oportunidad sólo me comía lo primero que encontraba (que rara vez era una opción saludable); y cargando pesadas cajas y garrafas de insumos muchas veces con la postura incorrecta dañando mi columna.

Al final de cada jornada de trabajo me dolía el cuello, tenía un tremendo nudo muscular en el omóplato y me sentía hinchada por un extreñimiento muchas veces crónico.

Como carecer de una estrategia de negocios resulta siempre en pocas ganancias, el estrés de poder o no pagar las cuentas y los sueldos me tenía sin poder dormir hasta la madrugada.

Mi salud sexual también se vio afectada, porque todo este agobio y cansancio me tenía sin ganas de nada, lo que, entre otras cosas, eventualmente terminó con mi relación de entonces, y también descuidé a mi familia y amigos por esta falta de ánimos.

De pronto levantarme por las mañanas se había vuelto igual de difícil o más que cuando tenía que hacerlo para ir al trabajo de oficina que tenía antes de emprender.

Este ritmo es insostenible y de una u otra forma, variando según la industria de cada una, es muy posible caer en este tipo de hábitos dañinos para nuestra salud.

Lo más irónico es que, si nos encontramos haciendo tanto para nuestro negocio, significa que no hay ningún sistema o colaborador capaz de sacar el trabajo si de pronto nos enfermamos; significa que si faltamos se paraliza el negocio.

Significa que somos el activo imprescindible de nuestro emprendimiento.

Y en efecto, deberíamos ser el activo más valioso del negocio, y deberíamos tratarnos y cuidarnos como tal, pero no ser imprescindibles.

¿Qué quiero decir con esto?

Que como cabezas de nuestra empresa, somos el capitán del barco, debemos liderar con las ideas, la planeación y los métodos; debemos mantener al equipo inspirado, conocer a nuestros clientes y perfeccionar nuestros productos.

Pero debemos establecer procedimientos que nos permitan darnos el tiempo necesario para cuidar de nosotras mismas y de quienes más nos importan. 

Para mí fue básico concentrarme en los siguientes 4 elementos para comenzar a mejorar mi salud y, en general, mi vida.

1. La alimentación

Hacer el esfuerzo por comer de manera más saludable y a las horas correctas es lo más importante, no sólo para rendir en el negocio, si no en la vida.

Descuidar el combustible de nuestro cuerpo es dar entrada a todos los males, no importa con cuánto ejercicio o descanso pretendas compensar una dieta de azucares y chatarra.

Para mí, esta transformación se volvió aún más profunda, no sólo en el sentido de mi físico, si no de mi congruencia como ser humano y mi relación con el medio ambiente cuando corté en más de un 80% mi consumo de alimentos de origen animal, aunque ese es otro tema.

Yo no soy experta y no pretendo sugerirte ningún tipo de dieta, por sentido común ya sabrás que en nada se compara comerte una manzana que un paquete de papas fritas. Investiga y acude a un especialista si lo consideras necesario.

2. Mover el cuerpo

Puedo decirte que durante años creí que mi cuerpo estaba anatómicamente negado para correr. Había hecho pilates durante algún tiempo y me gustaba bailar frente al espejo sola en mi cuarto, pero correr ni de broma.

Gracias a algunas amigas comencé a intentarlo y después de aproximadamente 6 meses, ya estaba corriendo mi primera carrera de 5K. No sólo vencí un bloqueo absurdo de mi mente, también me sentía con muchísima más energía para ir a trabajar y más alegre todos los días.

No te propongo que te pongas a correr precisamente, sólo que te muevas. Reserva al menos 20 min al día para mover el cuerpo de la forma que mas te guste, si no es correr, quizá sea bailar, o hacer yoga o saltar la cuerda… Todo es bienvenido y todo ayudará a contrarrestar el desgaste de tu cuerpo debido a las largas jornadas que tengas que pasar de pie o sentada, según lo requiera tu industria.

3. Relajación

Puedes creer que con el hecho de llegar a casa, quitarte los zapatos de trabajo y sentarte frente a la tele a ver tu serie favorita te estás relajando, pero no siempre es así.

¿Cuántas veces mientras estás “viendo” esa serie, no estás también pendiente del correo electrónico esperando esa importantísima respuesta de un cliente? ¿O cuántas veces no te vas a la cama haciendo cuentas e interminables listas de tareas por hacer al siguiente día?, ¿O nunca te has despertado a media noche porque recordaste algo que te faltó hacer esa mañana?

Lo cierto es que, emprendedoras o no, los tiempos modernos nos cargan con una cantidad de información y presión desorbitantes y esto solo se amplifica cuando tienes un negocio.

Es sumamente importante darle a la mente un momento de calma, una pausa de ese trajín al que la sometemos a diario.

Tómate unos cuantos minutos todos los días para regarle ese momento de descanso a tu cabecita. Puedes hacer ejercicios de respiración, puedes buscarte alguna meditación guiada (Youtube tiene muchísimas) o simplemente puedes ponerte música tranquila e intentar dejar la mente en blanco, lo que te funcione mejor.

Suena fácil, pero no lo es tanto, por ello es importante que integres esta práctica a tu rutina diaria.

4. Capacitación

Como emprendedora, la capacitación es fundamental en muchos aspectos, pero para el propósito de este video, quiero concentrarme en lo siguiente:

Desarrollarte como emprendedora y aprender constantemente, te permitirá por un lado, implementar las estrategias y procesos que, como te decía, son necesarios para que puedas crear ese tiempo de calidad para ti misma.

Por otro lado, te dará autoconfianza, la autoconfianza necesaria para sentirte más tranquila y en paz con tus decisiones, para sentirte más confiada del equipo de personas que elijas para trabajar contigo, para sentirte más fuerte y valiosa.

Es muy difícil implementar y mantener buenos hábitos si no tienes esa confianza y amor propio, y cultivar tu mente ayudará en este aspecto.

Mi vida como emprendedora dio un giro de 180º cuando decidí que era momento de cuidar de mi misma, este cambio de mentalidad influyó en que mis relaciones mejoraran, mi energía para trabajar aumentó y todo eso se ve reflejado positivamente en lo que hago. Te invito a que lo compruebes tú también.



Transforma tus niveles de energía y creatividad con tu rutina de todas las mañanas

Es increíble la diferencia que hace comenzar el día haciendo aquellas actividades que te permitirán conectar con tu cuerpo y tu mente, en lugar de hacerlo dejándote llevar por lo primero que se te atraviesa en el camino (qué desgraciadamente, en muchos casos, son las notificaciones del celular)...

Yo creo que de ahí salió la frase "Comenzar el día con el pie derecho o el izquierdo", porque de verdad hay una separación radical entre una forma y la otra.

Si mantener o mejorar tu nivel de energía es un problema para ti, o si últimamente sientes que tienes la cabeza tan llena de pendientes y listas de tareas que no logras concentrarte o explotar tu creatividad cuando necesitas generar nuevas ofertas o contenidos, ¡te entiendo PERRR-FEC-TO!

Estoy en plena mudanza, la casa se ha vuelto un caos y mi rutina es prácticamente inexistente, así que por el momento estoy experimentando el lado feo de la moneda, porque de verdad me hace falta reajustarme a mi rutina normal para volver a rendir como me gusta.

Inspirada en esto, quiero contarte los hábitos que normalmente incluyo en mi rutina de las mañanas que me ayudan a rendir mucho mejor en mi negocio y, realmente, ¡en TODO!

Aquellas que tengan hijos o que se desempeñen en una industria que les exija madrugar mucho podrán tacharme de loca o de que lo que propongo es imposible, pero si ese es tu caso, de verdad te invito a que trates de levantarte unos 15 min más temprano e intentes implementar algo de lo que te comparte y experimentes cómo te hace llevar tu día.

¡Y me platicas en la sección de comentarios si estoy loca o si vale la pena madrugar aun más!

La verdad es que cada persona es diferente y mi rutina no puede verse igual a la tuya, así que experimenta y finalmente toma lo que de verdad te funcione bien a ti.

De lo que sí estoy convencida es que:

Es vital darte el tiempo para conectar contigo misma y con la energía necesaria para llevar con éxito tu día.

 

1. No veas el celular al despertar

Si lo primero que haces al abrir los ojos es tomar el celular (que seguramente dejaste cargando a tu lado en la mesita de noche) inmediatamente quedas a disposición de lo que las notificaciones de redes sociales o nuevos e-mails requieran de ti y pierdes el control de decidir cómo quieres comenzar tu día.

Date unos minutos para comenzar sentir tu cuerpo primero, o para abrazar a tu pareja.

 

2. Conecta con la gratitud

Mientras te estas dando nos minutitos para conectar con tu cuerpo, también conecta tu mente con la gratitud. Esta es una practica que inmediatamente te pone en un estado de abundancia, que es súper necesario para impulsar tu negocio.

Agradece por todo lo que YA tienes.

A veces estamos tan concentradas en el proyecto que estamos construyendo y en lo que aún no hemos logrado (énfasis en la palabra: aún) que nos desconectamos de todo aquello que ya tenemos. 

Si cuentas con los medios para leer este post, es decir: ojos, educación, dispositivo electrónico inteligente e internet, te aseguro que perteneces a la mitad más afortunada del mundo. Eso merece de nuestra gratitud aunque sea por unos minutos durante la mañana.

 

3. Entrega tu día a algo superior a ti

Puedes entregar tu día a la creatividad, al esfuerzo, a la compasión, a la paciencia, a las nuevas ideas, a la conexión... No hay límites para esta práctica.

 

4. Mueve el cuerpo

Una vez que ya conectaste mente y espíritu, es hora de darle su lugar al cuerpo. 20 a 30 minutos de tu movimiento favorito pueden ser de graaaaan ayuda para mantenernos más sanas durante la vida y felices durante el día. Puedes ajustar la actividad según lo que tu día requiera de ti. 

A mí me gusta hacer una pequeña rutina de YOGA si mi día estará lleno de actividades creativas, y prefiero correr si el día se trata de atender a clientes o cerrar ventas.

Te dejo una rutina de yoga de Elena Malova para principiantes que me gusta mucho: https://www.youtube.com/watch?v=sKgAjzlkKH8

También me encantan las rutinas de Patry Jordan: https://www.youtube.com/gymvirtual

 

5. Desayuna

Come algo de calidad para empezar bien el día. Un licuado puede ser una opción súper fácil, rápida y efectiva de empacar todo lo que necesitas para arrancar. 

A mí me gusta hacer el mío con base de leche de coco, le agrego una cucharadita de semillas de chía o de avena y lo combino con papaya, plátano o alguna fruta que tenga congelada como fresa o mango. También compro kale congelado. Estoy muy consciente de que congelado no es la mejor opción pero de momento me encuentro operando bajo el principio: mejor algo hecho imperfecto, que nada hecho y un montón por perfeccionar y no sólo lo aplico a mi negocio, lo extiendo a mi alimentación, mi forma de ejercitarme, etc... 

 

6. Medita

Este hábito debería estar en primer lugar en mi lista. Yo creo que es el más importante de todos... Pero me cuesta tanto mantenerme constante que sería un tanto hipócrita de mi parte hablar de la meditación como si fuera una experta. Lo que sí te quiero compartir es que aquellos periodos en los que me mantengo meditando regularmente han sido de los más definitorios y exitosos de mi vida.

A mí no me funciona para nada meditar por mí misma, así que busco meditaciones guiadas en YouTube. Puede ser algo que te ayude también.

Una que me gusta es esta:

https://www.youtube.com/watch?v=6VKi0StcOxI

pero es importante que encuentres una que te encante a ti. Puedes compartírmela en la sección de comentarios, ¡me encantaría probarla! 



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Te mando un fuerte abrazo, nos encontramos muy pronto
y recuerda:

#SéDiferenteHazLaDiferencia


Ale Zenteno

Me especializo en Squarespace para expertos, creativos y marcas personales impulsando su carrera digital con una web que les llene de orgullo para que vendan sus servicios y programas con confianza.

He trabajado en docenas de proyectos con clientes en México, Sudamérica y España.

Llevo el canal de Youtube “Negocios Online de la A a la Z” especializado en Squarespace y otro llamado “Círculo Mínimo Viable” sobre negocios online, emprendimiento minimalista y marketing digital con mi co-anfitriona Barb Coach.

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